Pensar es como vivir dos veces. Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo La vida feliz y dichosa es el objeto único de toda la filosofía Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia La verdadera gloria echa raíces y se expande; los vanos pretendimientos caen al suelo como las flores. Lo falso no dura mucho No me da vergüenza confesar que soy ignorante de lo que no sé Ningún hombre ha llegado a ser grande sin un toque de divina inspiración. Una cosa es saber y otra saber enseñar. Vivir sin amigos no es vivir No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla. Nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro ¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo? Comamos, bebamos y gocemos: trás la muerte no habrá ningún placer. Que cada uno practique el arte que conoce. |
sábado, 24 de abril de 2010
Cicerón
El hombre condena cuando no entiende.
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