domingo, 24 de enero de 2010

Obra Poética


A un extraño

¡Extraño que pasas! ¿ Sabes con cuanto anhelo te miro? 
Tú has de ser lo que yo buscaba (llego hasta mí como un sueño) (...)
Cuando pases, toma mis barbas, mi pecho, mis manos
No te diré una palabra
Pensaré en ti cuando esté solo y cuando solo despierte en la noche
Estoy esperándote, pues yo no dudo que otra vez he de encontrarte
Estoy mirándote y trataré de no perderte. 


¡Oh, tú, al que a menudo y silencioso acudo!                                                                         
Oh, tú al que a menudo y silencioso acudo donde te encuentres, para poder permanecer contigo!
Mientras camino a tu lado, o cuando junto a ti me siento, o cuando contigo permanezco en la misma estancia, poco conoces el sutil fuego eléctrico que por ti en mí arde.


 Una hora de locura y de placer                 

Correr donde, al final, hay espacio y aire suficiente! Verse liberados de previos lazos y convencionalismos!

 Dar una nueva e inesperada muestra de despreocupación! Sentirse con la boca libre de la mordaza! Sentirse hoy y cualquier dia sensible, tanto como ahora yo lo soy! Cualquier cosa inesperada! Cualquier cosa en éxtasis! Escapar de la custodia de los otros, como de anclas y trabas! Cabalgar libremente! Amar libremente! Saltar sin temor al riesgo! Cortejar a la destrucción con vituperios, con incitaciones! Ascender, trepar hasta los cielos que el amor me indica!

Perderse, si es menester! Alimentar el resto de la vida con una hora de locura y libertad! Con una fugaz hora de locura y de placer!



Nativos Instantes
Nativos instantes, dadme ahora únicamente libidinosos placeres
dadme la saturación de mis pasiones, dadme unavida rústica y exuberante, hoy acompañaré a los amantes de la naturaleza y esta noche también

Yo estoy con aquellos que creen en los desenfrenados deleites

Yo comparto con los jóvenes las orgías de medianoche

Yo bailo con los bailarines y bebo con los bebedores

No hay comentarios:

Publicar un comentario