lunes, 18 de enero de 2010

Canto a mí mismo


Vive conmigo un día y una noche y te mostraré el orgines de todos los poemas
no contemplarás elmundo con mis ojos ni tomarás las cosas de mis manos 
aprenderás a escuchar en todas las direcciones

He oido a unos juglares que hablaban del comienzo y del fin, pero yo no hablo del comienzo y del fin. Nunca ha habido otro comienzo que éste de ahora, ni más juventud que ésta, ni más vejez que ésta y nunca habrá más perfección que la que tenemos, ni más cielo ni más infierno que éste de ahora
Nobles son todos los átomos de mi ser y ninguno me es más conocido que los otros.
Estoy satisfecho: danzo, río, canto .. ¡ yo estoy dentro y fuera del juego a la vez .. y lleno de asombro!
Deja las palabras, la música y el ritmo, apaga tus discursos
túmbate conmigo en la hierba.
Todo va hacia adelante, y hacia arriba. Nada perece
voy hacia mi suerte, me ofrezco sabiendo que gano siempre en la partida

Conocí entonces la paz y la sabiduria que están más allá de las disputas de la tierra. Y  ahora sé que la mano de Dios es la promesa de mi mano; que el espíritu de Dios es hermano de mi espíritu
Yo no me someto. Dentro y fuera de mi casame pongo el sombrero como se me da la gana
¿Porqué he de rezar? ¿Porqué he de inclinarme y suplicar?
Después de escudriñar en los estratos, después de consultar a los sabios, de analizar y precisar
y de calcular atentamente, he visto que lo mejor de mi está agarrado a mis huesos

Soy fuerte y sano, por mí fluyen sin cesar todas las cosas del universo, soy sagrado.
y no torturo mi espiritu ni para defenderme ni para que me comprendan. Las leyes elementales no piden perdón. Asi como soy existo, miradme! esto es bastante.
Los placeres los injerto y los prologno en mí mismo, y los tormentos los traduzco a una lengua nueva.

¿Has sobrepasado a todos? ¿ Eres tú el presidente?
Pues eso no es nada .. una bagatela.
Cualquiera puede ser presidente y todos llegarán más ayá.
Ningún tiempo es tan grande para mí como este minuto de ahora que me viene al través de millones de siglos. Que te hayas comportado bien en el pasado y qu ete comportes ahora bien no es nada sombroso, lo asombroso es que existan siempre y se reproduzcan el ruin y el hombre sin fe.

Esta cabeza mía vale más que las iglesias y las biblias y los credos.
Cada momento de mi vida y cuanto sucede en mí me estremece de júbilo.
La enredadera que trepa por mi ventana me satisface más que toda la metafísica de los libros.
Porque mi sabiduría, que son las partes vivvas de mi ser, se armoniza con el significado de todas las cosas: la alegría ( quien quiera que me oiga, él o ella, que salga a buscarla ahora mismo)
Mi grandeza, ni la sospecha siquiera, no quiero decirte quien soy en realidad.
Puedes medir mundos y mundos y mundos ..
pero no intentes jamás medirme a mí. Escribiendo y hablando no se me prueba, la gran prueba de quién soy la llevo yo en mi rostro.

Cuando rozo, palpo o siento con mis dedos, aoy feliz. Y tocar otro cuerpo es algo que apenas puedo resistir. Y ¿qué es tocar, que es sentir otro cuerpo? Es entrar tembloroso en unanueva identidad. 
Todas las cosas tienen su verdad, una verdad que no se apresura ni se resiste a salir. Lo insignificante es tan grande para mi como lo más grande. Un tendón de mi mano averguenza a toda la maquinaria moderna. Ni la lógica ni los sermones convencen. La humedad de la noche entra más profunda en mi alma que todas las palabras.
Camino hacia adelante, hoy como ayer y siempre, siempre más rico y más veloz. Infinito, lleno de todos y lo mismo que todos, sin preocuparme demasiado por los portadores de mis recuerdos. Me despojo de ataduras y de lastre, abarco los continentes con mis manos, y me voy de camino con mi visión.

He tomado las medidas exactas de Jehová y aqui en mi portafolio llevo una litografia de Cronos, y otra de Zeus, y otra de Hércules. Dibujos bastante buenos de Isis, Osiris; baal, Brahma, Buda, Odín, del terrible Mexitli, un grabado de Alá y una estampa del cruzificado. Acepto lo que han vivido todos y que en su día hicieron su labor y cumplieron su destino. Acepto sus divinos esquemas elementales para completarlos y llenarlos yo mismo y para repartirlos con largueza entre todos los hombres y mujeres que me encuentre.
Pero digo que en un constructor que construye una casa hay tanto como en ellos, y en el que maneja el mazo y el cincel con los brazos desnudos, también.
No desdeño ninguna revelación especial y considero que la voluta del humo y el vello del dorso de mi mano son tan sorprendentes como cualquier revelación.

Y digo a todos los hombres y mujeres: serenad vuestro espíritu frente a los universos infinitos. Y digo también: No os preocupéis de Dios. A mí, que todo me preocupa, no me preocupa Dios. Ni me preocupa ni Dios ni la muerte. Yo oigo y veo a Dios en todas las cosas, pero no lo comprendo, como no comprendo que haya nada en el mundo más admirable que yo. ¿ Por qué voy a empeñarme en que Dios sea otra cosa mejor que este día? En casa hora hay algo de Dios y en cada minuto también. En el rostro de las mujeres y en el rostro de los hombres está Dios, y en mi propio rostro lo veo también cuando me miro al espejo. 

Creo que podría volverme a vivir con los animales. ¡Son tan plácidos y tan sufridos!
Me quedo mirándolos días y días sin cansarme. No preguntan, ni se quejan de su condición, no andan despiertos por la noche ni lloran por sus pecados. Y no me molestan discutiendo sus deberes para con Dios ..
No hay ningún descontento, ni ganado por la locura de poseer cosas, ninguno se arrodilla ante los otros, ni ante los muertos de su clase que vivieron miles de siglos antes de él. En toda tierra no hay uno solo que sea desdichado o venerable.

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